La cocaína es una sustancia derivada de las hojas de la planta de coca (Erythroxylum coca).
En forma vegetal pueden mascarse las hojas o hacer una infusión (té de coca) y funciona como estimulante leve similar a la cafeína.
Procesada se encuentra como polvo blanco clorhidrato de cocaína, pasta base o crack.
En la calle tiene un montón de nombres:
Papa, faina, papota, rescatina, fafafa, talco, frula, picarda, mandanga, salamanca, merluza, sabor, mala, nariguetazo, pichi, raviol, papuza, pichito, gilada, narigón, tiza, vitamina, milonga, chimichurri, virula, alita, mazapán, nieve, harina, boliviana, tiki tiki, ayudín.
Tenés que saber que
La coca está siempre cortada. Es una sustancia muy fácil de adulterar: con talco, anfetaminas, anestésicos, laxantes, etc. Se usa mucho también el fentanilo como sustancia de corte, lo que lleva a mayor riesgo de sobredosis.
Los que venden suelen decir cosas como “ésta sí que es la buena” o “la mía es pura”. Sólo es marketing: la que les llega ya está cortada, y casi seguro que ellos también la cortan.
Si sos una persona nerviosa, cabeza dura o con tendencia a la agresividad, la coca te va a alterar más. Si sos ansioso, probablemente te multiplicará la ansiedad. Si tenés algún trastorno psicológico, lo puede complicar, o provocarte uno nuevo como la paranoia. Si tenés problemas de corazón, es bastante peligrosa, puede provocar un paro cardíaco. Si no llegas bien a fin de mes, la coca puede llegar a dejarte sin un mango, es un consumo caro. Si te cuesta controlar lo que te gusta y tomás, hay más posibilidades de engancharte. Es difícil de controlar, y tomar hace que quieras más. Si tomás tenés que ser capaz de decir basta, si no, es mejor pasar.
Efectos principales
Es una SPA estimulante, o sea, aumenta la actividad del sistema nervioso central generando un estado de mayor alerta y energía. Estos efectos duran poco: empiezan a los pocos minutos y duran a lo sumo media hora.
Vas a sentirte más despierto y con más seguridad y energía. Vas a tener muchas ganas de hablar, puede llevar a charlas copadas o podés taladrarle la cabeza a otras personas…
Se dilatan las pupilas, el corazón se acelera y podés sentir calor.
Estos efectos son pasajeros, dando lugar a efectos secundarios.
Efectos secundarios
Después de un rato, el cansancio te puede bajar todo junto. Esto puede venir acompañado de irritabilidad general.
Es común también una disminución del deseo sexual e irregularidades en el ciclo menstrual femenino.
El consumo sostenido puede derivar en:
Complicaciones psiquiátricas, crisis de ansiedad, disminución de la memoria y de la capacidad de concentración.
Crisis psicológicas: ideas paranoides que llevan a la persona a un estado de confusión, pudiendo producir verdaderas crisis de pánico, cuadros alucinatorios, entre otras reacciones.
Trastornos nutricionales: bulimia y anorexia nerviosa.
Alteraciones neurológicas: dolores de cabeza o accidentes cardiovasculares (ACV).
Arritmias y problemas respiratorios: disnea o dificultades para respirar.
¡Tené el doble de cuidado si tenés antecedentes familiares!
Usos
Inhalada
La forma habitual de consumo es aspirar clorhidrato de cocaína en polvo, de sabor muy amargo, que al ponerlo en la punta de la lengua, la duerme.
Una raya de cocaína tiene de 10 a 35mg de sustancia activa.
Si decidís inhalar una sustancia, picala bien y siempre usá instrumentos limpios (no un billete, usá una pajita descartable o instrumentos de vidrio que se puedan limpiar) y propios.
Si van a compartir, que cada uno tenga su canuto para evitar la transmisión de enfermedades como la hepatitis o el HIV.
Fumada
Sola no prende bien, así que hace falta mezclarla con otras cosas. Lo común es el nevadito: un poco de cocaína mezclada con cannabis o con tabaco en forma de cigarrillo.
También está la pasta base, que suele salir con los residuos de cocinar el clorhidrato de cocaína, es de menor calidad y tiene más impurezas.
El crack es cocaína mezclada con bicarbonato en forma de rocas que se calientan en pipa para aspirar los vapores.
Si vas a usar una pipa, que esté limpia y no demasiado caliente. Puede que la boca se te seque mucho al fumar cocaína, tené a mano unos chicles para estimular la producción de saliva y cuidarte los dientes.
Acá es menos común, pero hay formas de consumo orales o intravenosos.
Dependencia
Es difícil medir qué tan adictiva es la cocaína. Puede haber dependencia física, sentir que el cuerpo te pide consumir más. También dependencia psicológica, que puede convertirse en querer volver a sentir los efectos agradables olvidándose de los negativos, y que es uno de los más fuertes entre las sustancias psicoactivas.
Genera tolerancia y puede dar lugar a dependencia intensa.
El consumo repetido y prolongado de cocaína puede derivar en diversas complicaciones físicas (ej. cardiopatías, infarto cerebral) y psicológicas (ej. crisis de ansiedad, psicosis tóxica).
Al dejar de tomar después de un tiempo de consumo continuado, provoca un “efecto rebote” (con depresión, abatimiento, irritabilidad, etc.).
Cuidate!
Si vas a consumir cocaína, empezá por dosis bajas. Elegí una cantidad segura y no tomes más que eso.
Evitá redosificar y compartir instrumentos. Cada dosis aumenta los riesgos más que la anterior.
Si vas a tomar no es recomendable que consumas alcohol ya que al hacerlo, la mezcla produce cocaetileno en el hígado, que es mucho más difícil de degradar por el cuerpo y mucho más tóxica que ambas por separado para el corazón, el hígado y otros órganos vitales.
¡Si tomás, no tomes!
Si aspirás, cambia de fosa nasal y limpiate la nariz para evitar sangrado nasal.
Comé e hidratate antes, bajo el efecto es probable que no tengas hambre.
Con mucha frecuencia, los consumidores habituales por vía nasal acaban teniendo perforación del tabique nasal, ¡picala bien!
Cocaína con cualquier sustancia estimulante (MDMA, anfetaminas)
Esta combinación aumenta los efectos estimulantes de ambas sustancias por separado. Pueden aparecer síntomas de ansiedad, aumento de la presión arterial y ritmo cardíaco, lo que puede ocasionar infartos cerebrales y cardíacos.
Cocaína con sustancias depresoras (alcohol, cannabis, ketamina)
Se produce una disminución de los efectos de ambas sustancias, lo que puede incrementar el consumo reiterado sin darte cuenta y aumentar los riesgos.
Sobredosis
En caso de consumo excesivo, pueden darse complicaciones como el síndrome simpaticomimético, con síntomas como palidez extrema, dificultad para respirar, taquicardia, sudoración, arritmias, aumento de la temperatura corporal, hipertensión, dolor de pecho, vómitos, hiperactividad y crisis psicológicas.
En caso de que aparezcan estos síntomas es importante consultar con un médico.
El tratamiento habitual suele ser con benzodiacepinas para bajar el episodio de crisis y esperar que baje el efecto de la sustancia.