La Reducción de riesgos  es un paradigma, (abordaje, método de intervención profesional, estrategia y política publica) que busca disminuir los riesgos y danos asociados con ciertas conductas, sin pretender que dicho comportamiento cambie.

En el caso de los consumos de sustancias en vez de prohibir, castigar o ser abstencionistas se es mas pragmáticos y se intenta acompañar el usuario de sustancias brindándole herramientas para que gestione sus placeres y riesgos, también se presenta como política publica de salud generando programas como por ej: casas de consumo controlado, tratamientos sustitutivos, educación y programas de prevención de enfermedades de transmisión sexual, investigación en el tema, y como profesionales de salud o reductores de danos a nivel micro digamos, información basada en evidencia, testeos, atención en fiestas entre otras estrategias para minimizar los riesgos danos y mejorar la salud y calidad de vida de las personas.

La RD se posiciona desde el paradigma de los derechos humanos porque entiende que los sujetos tienen derecho a tomar decisiones informadas sobre su salud y derecho al placer y a decidir sobre su propio cuerpo lo cual incluye el consumo de sustancias y que no se debe juzgar, castigar ni estigmatizar a las personas por sus hábitos.

También entiende que las políticas, regulaciones, instituciones y servicios de salud deben ser efectivas y accesibles y deben estar a la altura de las circunstancias y no desfasados como sucede en argentina y muchos países en donde aun rige un sistema prohibicionista que impide que se realicen estas practicas de rd, como testeos, etc. y en donde las instituciones o modelos de abordaje tradicionales no se han agiornado y no se posicionan desde donde esta el usuario sino que pretenden un consumo cero sin entender que en muchos casos eso no es posible de inmediato y en otros casos ni siquiera es urgente (ej una persona adulta sin problemas de salud preexistentes, que consume solo cannabis y con un consumo recreativo social y espaciado esporádico) ahí no hay un consumo problemático, ni de riesgo de muerte o de adicción.

Y con esto paso a explicar el concepto de consumo problemático.

Un consumo se vuelve problemático cuando empieza a tener consecuencias negativas significativas en la vida de la persona, hay un patrón de consumo que altera la salud integral y el normal funcionamiento, un consumo que influye, afecta y dana y tiene consecuencias negativas en áreas o aspectos fundamentales de la vida de la persona como la vida cotidiana, problemas sociales, económicos, vinculares, laborales, escolares, familiares, legales, y por supuesto de salud, como cuando el consumo es compulsivo o excesivo o existe aumento de tolerancia, síndrome de abstinencia o adicccion.

Por ende un consumo de una sola y primera vez también puede ser problemático si esa persona tuvo un dano grave por ej un accidente o se quedo dormida y perdió el trabajo o su familia la hecho de su casa por citar algunos ejemplos.

Siguiendo esa linea entonces si una persona quedo presa por consumir también tuvo un dano grave e irreversible en su vida y no por el uso de sustancias en si mismo sino por el sistema prohibicionista que muchas veces provoca mas dano que el consumo en si. O cuando se excluye socialmente a la persona por estigmatizacion o se le vulneran derechos.

Un consumo recreativo, cuidado, moderado, con autocontrol y autor regulación, espaciado, responsable, informado, consciente puede no ser problemático y reduce los riesgos y danos aunque nunca al cien por ciento, pero siempre conlleva riesgos y danos.

Porque salvo con el cannabis que no tiene dosis letal, el resto de la sustancias puede provocar muerte por sobredosis, algunas con menos facilidad que otras como por ej el LSD y la psilocibina, pero si pueden generar un síndrome serotoninergico y la muerte, O el éxtasis que también puede causar muerte por síndrome de sihad (secrecion inadecuada de hormona antidiuretica AADH y por supuesto también existe la posibilidad de muerte por deshidratación y sobrehidratacion o hiponatremia. )

El consumo no problemático tendrá que ver y va a variar según la sustancia la persona y el contexto, porque cada sustancia tiene un efecto y riesgo asociado diferente que otra, un efecto farmacológico determinado y potencial adictivo, no es lo mismo un porro que catinona o que fentanilo. No hay consumo seguro en el fentanilo. También influyen las dosis y las frecuencias, no es igual un consumo diario y compulsivo a un consumo esporádico.

Cada persona por otro lado responde y reacciona de manera única y particular al consumo, depende de muchos factores como la edad, el peso, el genero, el historial medico, la salud mental y personalidad entre otros.

En cuanto al contexto también se encuentran diferencias entre por ej: las pautas culturales de consumo que naturalizan ciertos consumos como la nuestra que invisibiliza los riegos del alcohol al estar tan aceptado que es parte incluso de rituales adolescentes como “el ultimo primer día”.

Por otro lado el acceso a la salud y la red social de contención también van a influir en la capacidad de que el usuario tenga un onsumo seguro. Y el entorno social del consumo, lugar momento, compania y también lo que llamamos y siempre hablamos en la cuenta de chill “set y setting” que incluye el estado mental, preparación, actitud, entorno físico y social que influyen en la subjetividad de la experiencia positiva o negativamente.) Los factores sustancia persona y contexto interactúan de forma compleja y dialéctica.